Lo recuerdo exactamente.
Estando en el auto de mi padre, tras volver de Concepción habiendo pasado un terrible semestre, donde matarme no es una opción sólo porque mi madre sufriría.
Pensaba sobre lo que me había dicho mi psicólogo, mi diagnóstico-no-disgnóstico, el que mi madre escondió de mí, como siempre suele hace con mis diagnósticos.
¿A qué se refiere a que soy bipolar para los papeles clínicos? claro que simulé entender todo perfectamente, habiéndome explicado que era más una necesidad encasillarme en el papel con un transtorno.
¿Pero lo es?, Y si no lo tengo, ¿Qué tengo?
Dijo que ese sería mi diagnóstico si tuviera más conductas de riesgo.
Me revuelvo la cabeza mientras googleo el por qué de mi satisfacción al cortarme la piel.
Siempre he sido eso, lo "no suficientemente malo" como para decidir algo, o a veces ni siquiera se si ya lo han decidido y simplemente no lo sé.
En mis 18 años creo estar seguro de que algo me sucede, más que sólo periodos depresivos, pero aún no sé qué mierda es.
Revolcarse en la pena es fácil y romantizable, pero de verdad lo evito, y evitarlo es mentir, mentir y mentirme. Siempre siento que lo que pienso es estúpido y debo endulzarlo, decir que no me mato sólo por mi mamá es estúpido, no tengo nada de qué quejarme, y todo lo horrible que llego a sentir es mi propia culpa.
Tengo miedo a morir a veces, a que todo se apague.
Pero aunque todo se apague para mí, mi Mamá y hermano serían presos de una catástrofe, no quiero hacerles ese mal.
Tal vez si nadie me amara de forma tan ingenua como ellos me aman, sería más fácil. Me amarran a este mundo, con todo lo que odio. No lo agradezco, pero aquí estoy, porque es mucha responsabilidad.
Al menos por ahora, puedo seguir cortando mi piel, sólo para mí mismo, porque es infantil. Revolcandome en la miseria por unos segundos para volver a la realidad al día siguiente.
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